¡Buenas noticias desde el frente energético! España y Francia están dando pasos firmes para fortalecer su interconexión eléctrica a través del Golfo de Vizcaya. Este ambicioso proyecto no solo duplicará la capacidad de intercambio eléctrico entre ambos países, sino que también consolidará un sistema eléctrico europeo más robusto y resiliente. La iniciativa, que cuenta con el respaldo financiero de la UE y el BEI, es un claro ejemplo de cómo la colaboración transfronteriza puede impulsar la transición hacia un futuro energético más sostenible. Desde nuestra perspectiva, este tipo de proyectos son cruciales para garantizar la seguridad del suministro y fomentar la integración de las energías renovables en el mix energético, lo que, a su vez, contribuye a la descarbonización de la economía y al cumplimiento de los objetivos climáticos. Es un paso adelante que celebramos con entusiasmo, aunque siempre manteniendo una visión realista de los desafíos que aún persisten en el camino hacia la sostenibilidad.
Las obras, que ya han comenzado en Vizcaya, incluyen la creación de zanjas subterráneas y la perforación dirigida para el aterraje en el mar, minimizando así el impacto ambiental. Nos parece fundamental destacar este enfoque responsable, que busca equilibrar el desarrollo de infraestructuras energéticas con la protección del entorno natural. La restauración del entorno tras la finalización de la obra terrestre en 2027 es un compromiso que aplaudimos y que esperamos que sirva de ejemplo para otros proyectos similares. En este sentido, consideramos que la transparencia y la comunicación con las comunidades locales son esenciales para garantizar la aceptación social de este tipo de iniciativas. Desde nuestra posición, apoyamos firmemente este tipo de proyectos que combinan innovación tecnológica, sostenibilidad ambiental y cooperación internacional, siempre y cuando se tengan en cuenta las necesidades y preocupaciones de todos los actores involucrados. Es un camino complejo, pero necesario, para construir un futuro energético más seguro, limpio y equitativo.
España y Portugal están ejerciendo presión sobre Francia para que se comprometa con plazos concretos para las interconexiones eléctricas. Tras un apagón que afectó a la península ibérica, ambos países insisten en la urgencia de acelerar estos proyectos, vitales para la estabilidad del sistema eléctrico europeo. Este incidente ha puesto de manifiesto la importancia de la conectividad transfronteriza, especialmente en un contexto de creciente integración de energías renovables. Desde nuestra perspectiva, entendemos la frustración de España y Portugal ante la lentitud de los avances, ya que la península ibérica sigue siendo una 'isla energética', con niveles de interconexión por debajo de los objetivos de la UE. Es crucial que Francia asuma su responsabilidad y colabore activamente en la construcción de una red eléctrica europea más robusta y resiliente.
La exclusión de dos proyectos de interconexión con Francia del plan de desarrollo de la red francesa 2025-2035 es un revés que lamentamos profundamente. Estos proyectos, considerados de Interés Común por la UE, son esenciales para garantizar la seguridad del suministro y la integración de las energías renovables. En este sentido, la presión ejercida por España y Portugal es fundamental para que Francia reconsidere su postura y se comprometa con la finalización de estas infraestructuras. Desde nuestra visión, creemos en la necesidad de un enfoque pragmático y realista, que combine el desarrollo de nuevas interconexiones con la optimización de las infraestructuras existentes y la diversificación de las fuentes de energía. La transición energética es un desafío complejo que requiere la colaboración de todos los actores, y Francia tiene un papel clave que desempeñar en este proceso.
¡Excelentes noticias desde Portugal! Aldesa ha completado la construcción del mayor parque solar del país, ubicado en Azambuja. Este proyecto, impulsado por Neoen, representa un hito importante en el desarrollo de las energías renovables en la península ibérica. Con una potencia de 272 megavatios pico, el parque generará suficiente electricidad para abastecer a 110.000 hogares y evitar la emisión de 170.000 toneladas de CO2 al año. Desde nuestra perspectiva, este tipo de proyectos son fundamentales para avanzar hacia un futuro energético más sostenible y reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Además, la creación de corredores verdes para conectar zonas naturales protegidas demuestra un compromiso con la protección del medio ambiente que valoramos enormemente. En este sentido, consideramos que la innovación tecnológica y la sostenibilidad ambiental deben ir de la mano para lograr una transición energética exitosa.
Nos complace especialmente que el diseño del parque incluya medidas para proteger más de 6.000 alcornoques, una especie protegida en Portugal. Este tipo de iniciativas demuestran que es posible desarrollar proyectos energéticos a gran escala sin comprometer la biodiversidad y el equilibrio ecológico. Desde nuestra posición, abogamos por un enfoque responsable y sostenible en el desarrollo de infraestructuras energéticas, que tenga en cuenta las necesidades de las comunidades locales y la protección del medio ambiente. La colaboración entre empresas como Aldesa y Neoen es un ejemplo de cómo el sector privado puede contribuir activamente a la transición energética y al cumplimiento de los objetivos climáticos. Seguimos de cerca este tipo de proyectos y esperamos ver más iniciativas similares en el futuro.
Según datos preliminares de la UNEF, el mercado del autoconsumo fotovoltaico en España ha experimentado un descenso del 17% en el primer trimestre de 2025. Aunque el volumen de nuevas instalaciones es similar al del año anterior, se observa una disminución en todos los sectores: residencial, comercial e industrial. Este descenso, especialmente en el ámbito industrial, preocupa al sector, ya que podría dificultar el cumplimiento de los objetivos del Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) 2030. Desde nuestra perspectiva, es fundamental analizar las causas de esta desaceleración y tomar medidas para impulsar el autoconsumo, una herramienta clave para la transición energética y la descarbonización de la economía. En este sentido, consideramos que es necesario un enfoque pragmático y realista, que combine incentivos económicos con la simplificación de los trámites administrativos y la eliminación de las barreras regulatorias.
La UNEF insiste en la necesidad de incentivar las inversiones en autoconsumo, aumentando la parte variable de la factura eléctrica y reduciendo la fija. Además, el sector espera que el nuevo Real Decreto de autoconsumo recoja propuestas como la tramitación simplificada para instalaciones de hasta 500 kW y el aumento de la distancia máxima entre generación y consumo. Desde nuestra visión, estas medidas son esenciales para fomentar el autoconsumo colectivo y facilitar el acceso a la energía solar a todos los ciudadanos y empresas. No obstante, también creemos en la importancia de diversificar las fuentes de energía y no depender exclusivamente de las renovables intermitentes. Un mix energético equilibrado, que incluya energías renovables, nuclear y combustibles fósiles con captura de carbono, es fundamental para garantizar la seguridad del suministro y la estabilidad del sistema eléctrico.
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